miércoles, 16 de diciembre de 2015

La Isla de los sueños

Hacía mucho tiempo que Lu Ciana
soñaba sobre la arena de los ríos
con volver a ese mundo desconocido
que hace mucho la había expulsado
casi las noticias no llegaban
a la Isla donde los hippies anarco comunistas
andaban desnudos y con pelos hasta en los talones
cazaban pescaban cultivaban recolectaban
para sobrevivir el tiempo entero
la desnudez era un abrigo en contra
de la falta de deseo
que acorralaba sus exilios
y el xombi increíble de la tele y la tía fornicaban sin descanso
en muestras públicas como espectáculo
algo inquietaba de la escena
porque era la presencia del mundo olvidado negado abandonado
en convivencia amorosa perfecta humano-xombi
copulando en un escenario en medio de la playa
Lu Ciana se fastidiaba cada vez
todo el tiempo en realidad
en que allá la multitud se agolpaba
a ver semejante despropósito
pensaba en Ella sin parar
y si no era
puro amor el que la hizo tomar la decisión equivocada
pero sabía que no era posible
todo pura demagogia necesidad de mano de obra
para aplauso y flashes de las camaritas
y entonces ni bien se le cruzaba eso
cerraba los ojos y soñaba
tenía tremendas pesadillas por ejemplo ahora
un turista llegaba a la Isla
venía persiguiendo el mito de los exiliados
se impregnaba con el frío húmedo en los dedos de los pies
y la encontraba durmiendo bajo un sauce
de pronto se hacía gigante
traía un maletín que brillaba como espejito de color turquesa
le tapaba la boca con una mano y le extraía
sangre con una aguja gigantesca conectada a la carótida
y un dolor agudo le hacía abrir los ojos
y ahora sí ahora mientras leemos
ella abre los ojos pero el turista
es el Niño C disfrazado
que la tiene conectada a un aparato que llena con su sangre
más allá están los hippies anarcos comunistas distraídos
y nadie
observa que a su líder la han adormecido
víctima de un experimento con oscuros fines
del enemigo comerciante de xombis que le arrebatara
toda esperanza ante la plaga
Lu Ciana trata de zafarse con sus pelos
con sus manitos plásticas
pero no hay forma
con anestesia generalizada el Niño C turista
parece haberla paralizado
y mientras la risa del malvado hace eco entre los sauces
un cardumen de dorados vuela en el aire
y ella
de nuevo
cae dormida presa del destino.